A través de la instalación en la escalera El Peral, el bastón se convierte en baqueta –la del percusionista, la que es mágica– transformando la ciudad y el espacio público en un instrumento musical. Con su bastón, la persona con ceguera posee el secreto para tocarla.
Por supuesto, la persona vidente también está invitada a activar esta instalación. Por un instante, el vidente se pone en la piel de la persona ciega, experimentando la ciudad en un modo sonoro.
Cada asistente a Centex puede hacer uso de un bastón y antifaz para vivir esta experiencia sonora.
Participantes: Andrés Barrera, Carmen Gloria Moreno, Elizabeth Martes Oñate, Luis Carballo, Miguel Ángel Osses, Maria Adelina Pizarro Prieto, Nora Lillo y Rosa Crothers.
Agradecimientos: Instituto Antonio Vicente Mosquete, Fernando Godoy, Javiera Marín, Nicky González, Mariela Pérez Carreño, Pamela Bahamondes, Pablo Saavedra Arévalo, Paola Ruz y Equipo Centex.